Archivos Mensuales: abril 2010
Sueños en Movimiento
Siempre amanece…… siempre, siempre….
Siempre amanece…… siempre, siempre….
Ayer me dijo un ave…
Ayer me dijo un ave…
MENOS QUE UNA LÁGRIMA
Ayer me preguntaba:
¿qué es eso?¡La
montaña!
Rebeldía de la Tierra
que fue explosión de
siglos
y hoy es lengua de estrellas
que auscultan el infinito.
Y veía
la montaña
sin ver el más allá,
porque yo, siendo un hombre,
me
sentía un poco más.
¿Qué es eso? –meditaba-
Es un bosque; la
savia
que renueva la vida
y que emerge de la entraña
superior de la
tierra.
Es dádiva divina,
es mandato y es ruego,
es presencia del
fuego
que no muere jamás,
Es un bosque nomás.
Porque yo, siendo un
hombre,
me sentía un poco más.
¿Qué es eso? ¡El Infinito!
Es la vida y la muerte,
es el alfa y omega
del
ser y del no ser;
esto es, el amor.
La muerte que transmuta
nuevamente
la vida
es la inmortalidad.
Pero dentro hay un mundo.
Un mundo sacudido
por
tremendas pasiones;
hay una lucha interna
que estruja corazones…
Es el
mundo perdido
que dio origen al hombre,
y el origen del hombre
es el
fin de su mundo.
Y el hombre es el instante
de un transito, no
más!
Y esto que sangra dentro,
que duele sin
cesar;
esta constante angustia,
este volcán de dudas
esta lumbre que
aviva
malos presentimientos,
que calcina la idea
y que mata el
pensamiento.
Esta inquietud, qué es?
Es el hondo quebranto
y el dolor de
pensar.
Es la lágrima cruda
que llora el pensamiento.
Son los días
vacíos,
el tiempo consumido,
el tránsito de hombre
que es sólo una
ilusión!
Y ahora me digo a solas:
si la vida es un
sueño
y el hombre una ilusión:
un te amo para siempre
y un no verte ya
más.
Si soy una esperanza,
una promesa incierta,
un
transito, un JAMÁS.
Si a pesar de ser hombre
he sido sólo un
sueño;
¡nadie es un poco más
si es menos que una lágrima
una sombra
nomás!
Enrique Aguirre y Fierro
***¡QUE YA SE ACABE ABRIL!****
MENOS QUE UNA LÁGRIMA
Ayer me preguntaba:
¿qué es eso?¡La
montaña!
Rebeldía de la Tierra
que fue explosión de
siglos
y hoy es lengua de estrellas
que auscultan el infinito.
Y veía
la montaña
sin ver el más allá,
porque yo, siendo un hombre,
me
sentía un poco más.
¿Qué es eso? –meditaba-
Es un bosque; la
savia
que renueva la vida
y que emerge de la entraña
superior de la
tierra.
Es dádiva divina,
es mandato y es ruego,
es presencia del
fuego
que no muere jamás,
Es un bosque nomás.
Porque yo, siendo un
hombre,
me sentía un poco más.
¿Qué es eso? ¡El Infinito!
Es la vida y la muerte,
es el alfa y omega
del
ser y del no ser;
esto es, el amor.
La muerte que transmuta
nuevamente
la vida
es la inmortalidad.
Pero dentro hay un mundo.
Un mundo sacudido
por
tremendas pasiones;
hay una lucha interna
que estruja corazones…
Es el
mundo perdido
que dio origen al hombre,
y el origen del hombre
es el
fin de su mundo.
Y el hombre es el instante
de un transito, no
más!
Y esto que sangra dentro,
que duele sin
cesar;
esta constante angustia,
este volcán de dudas
esta lumbre que
aviva
malos presentimientos,
que calcina la idea
y que mata el
pensamiento.
Esta inquietud, qué es?
Es el hondo quebranto
y el dolor de
pensar.
Es la lágrima cruda
que llora el pensamiento.
Son los días
vacíos,
el tiempo consumido,
el tránsito de hombre
que es sólo una
ilusión!
Y ahora me digo a solas:
si la vida es un
sueño
y el hombre una ilusión:
un te amo para siempre
y un no verte ya
más.
Si soy una esperanza,
una promesa incierta,
un
transito, un JAMÁS.
Si a pesar de ser hombre
he sido sólo un
sueño;
¡nadie es un poco más
si es menos que una lágrima
una sombra
nomás!
Enrique Aguirre y Fierro
***¡QUE YA SE ACABE ABRIL!****